Comercio de servicios: Una oportunidad para Chile

Todas las economías del mundo se van convirtiendo más y más en economías de servicios. En las economías más ricas, pero aún en economías de nivel medio, el sector de servicios contribuye con más del 50 por ciento del PIB. Los estudios muestran que un mercado desarrollado y activo de servicios es crítico para la eficiencia y productividad de los demás sectores.

Uno de los cambios visibles en el mundo de hoy ha sido su geografía económica producto de la magnitud y evolución del comercio internacional en términos del intercambio de bienes y servicios expandiendo las posibilidades de los consumidores y más oportunidades de inversión y oportunidades de trabajo. Lo otro que hemos observado es que la dirección y la composición del comercio ha ido cambiando en respuesta al cambio tecnológico, a las regulaciones y las instituciones que fomentan el comercio mundial desde bienes tangibles, especialmente productos manufacturados como autos, electrodomésticos, vestuario, electrónicos, productos agrícolas y mineros a una creciente participación de bienes intangibles como son los servicios.

No es fácil identificar este tipo de comercio ya que es un intangible con un grado importante de especificidad y que se encuentra en mercados especializados, entre ellos, servicios financieros, bancarios, contables y legales, servicios de transporte y logístico para el movimiento de las mercaderías y los turistas, los servicios tecnológicos que incluye servicios de comunicación y redes digitales, servicios de entretenimiento como puede ser Netflix HBO solo por nombrar algunos Los datos recientes de las Ocde muestran que el año 2010 el comercio de servicios ya representaba casi el 20% del comercio mundial el que ha seguido expandiéndose, llegando el 2018 a sobre el 22%. Entre los países desarrollados que han potenciado el comercio de servicios está la Unión Europea y Singapur con más de 30% de su intercambio total. En los países en vías de desarrollo destaca la experiencia de la India donde el comercio de servicios representa el 27% del total de su comercio.

En el caso de Chile el comercio en servicios a incrementado su participación en el comercio internacional como resultado de la sistemática apertura comercial y un entorno regulatorio estable y transparente llegando el 2020 a 18% de su intercambio total. El Índice Restrictivo Regulatorio para el Comercio de Servicios de la Ocde para Chile muestra que los sectores de servicios menos restrictivos son servicios de transporte aéreo, servicios logísticos y de distribución, servicios contables, legales y de arquitectura los que seguramente son complementarios al comercio de mercaderías. Al mismo tiempo muestra la necesidad de abrir más espacios para las telecomunicaciones, servicios de courier por mencionar algunos.

Queda claro que necesitamos una política de comercio internacional de servicios. Esta política tendría que identificar nuestras ventajas y debilidades en este terreno. Hay que reconsiderar el sector financiero como una fuente de exportación e importación de servicios financieros. Hay países como el Reino Unido en que este sector es sencillamente enorme. Posiblemente, Chile podría hacer mucho, al menos a un nivel regional. Si uno visita las principales universidades le sorprende la cantidad de estudiantes extranjeros, sobre todo a nivel de postgrado. Tenemos un mercado de servicios de educación superior que ya está exportando. La captura de «startups» que migran de California a Chile es también sugerente y nos marca un camino a seguir.