Tiempo de balances y resultados | FACEA UDEC

«El año recién pasado se completó un periodo de cuatro años, evidentemente anormales, considerando todo lo sucedido en este lapso de tiempo, no solo en el país sino en gran parte del mundo.»

Al terminar el periodo de un año, las personas, empresas e instituciones miran en retrospectiva, para evaluar y calificar, según resultados, como les fue en ese período recién pasado.

En el inicio, las proyecciones económicas nacionales eran bastante mejores de lo alcanzado y a poco avanzar en el tiempo se fueron ajustando a la baja las cifras de crecimiento económico, por parte de diferentes instituciones especializadas, hasta llegar a estimar niveles solo cercanos al 2%, y por medio, con la existencia de un severo proceso de ajuste, derivado de los desequilibrios presentes en la economía nacional.

El año recién pasado se completó un periodo de cuatro años, evidentemente anormales, considerando todo lo sucedido en este lapso de tiempo, no solo en el país sino en gran parte del mundo.

El año 2021 de recuperación post pandemia y todas las acciones económicas ocurridas en ese período, determinaron gran parte del comportamiento de la economía del año siguiente. Así, el nivel de crecimiento del año anterior, considerado de recuperación, conjuntamente con las políticas y decisiones económicas de ayudas y subsidios diversos, más los retiros de fondos previsionales impactaron el nivel de liquidez existente en el sistema, con las consecuencias y efectos correspondientes en la economía.

Claramente, el principal problema observado fue el tema inflacionario cuya meta anual, en breve espacio de tiempo, era largamente superada, causando un incremento en el nivel de precios relativos, como hacía varias décadas no sucedía en el país, lo cual obligó Banco Central a tomar decisiones de política monetaria fuertemente contractivas.

Cuando se analizan variables internacionales, directamente relacionadas con el funcionamiento de la economía nacional, se aprecia que éstas no influyeron de forma positiva. Es el caso de los problemas de logística en materias de transporte internacional, o en lo relativo al incremento de costos de insumos importantes, como fue el caso del precio internacional de los hidrocarburos, o también el efecto de la depreciación de la moneda nacional, relacionado en parte con las alzas de tasas de interés en las principales economías industrializadas, en busca de controlar de igual forma, el fuerte proceso inflacionario observado en gran parte de la economía mundial. A todo lo anterior, se deben agregar, conjuntamente, los efectos provocados por la guerra de Ucrania – Rusia y los problemas y complicaciones persistentes derivados de las secuelas presentes causadas por la pandemia.

Mirando así los resultados, es difícil calificar los logros obtenidos por el desempeño de la economía nacional el año pasado, porque existieron variables incontrolables por parte de decisiones de las autoridades pertinentes, pero por otra parte, la existencia de hechos de la causa propias del manejo y problemas nacionales y de la efervescencia interna del país consiguieron ralentizar la economía, donde se presentó como «música de fondo» y tema permanente, lo relacionado con una nueva Constitución y con la Elección Presidencial, lo cual incrementó fuertemente la incertidumbre observada por principales agentes económicos, postergando inversiones destinadas a recuperar mayores niveles de crecimiento.

Así las cosas, la economía nacional debió navegar por «un mar demasiado agitado» y el balance y calificación de su desempeño en el último año, no terminan de proporcionar cifras como para aprobar.

Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, viernes 06 de enero 2023