«Es indiscutible el prestigio logrado por esta institución, incrementado por el ejercicio de su autonomía y también logrado a través de la conformación de un liderazgo claro y transparente.»
Hace algunos días se cumplieron cien años de existencia del Banco Central de Chile, una de las instituciones más importantes del país, en el ámbito de las disciplinas de la economía y de las finanzas y es innegable el aporte hecho por este Banco, realizado a través de llevar a cabo una eficiente labor en un siglo donde han existido tiempos y ciclos económicos de diferentes signos y tendencias, recesiones y crisis, u otros fenómenos propios de la economía mundial y también ante eventos disruptivos internos de la nación.
En este siglo de existencia, esta institución ha pasado por diversas etapas, tanto en cuanto a su constitución legal, como de tareas y objetivos a lograr, en ciertos períodos de tiempos de características particulares, hasta llegar a las últimas décadas en que se concretó la autonomía de esta institución en 1989, por la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile
Son varios los trabajos fundamentales encargados de llevar adelante a esta institución, dentro de los cuales los más relevantes que se deben mencionar, son el control de la inflación, causante del deterioro del poder adquisitivo y distorsionando el sistema de precios relativos de la economía. Además, debe fijar la tasa de política monetaria, aplica las medidas correspondientes para resguardar el valor de la moneda nacional, establece las reglas necesarias, para la administración de los tipos de cambio respecto de diferentes divisas, determinar las medidas apropiadas para mantener la estabilidad macroeconómica financiera y de igual forma disponer de los diferentes medios de pago necesarios en el regular desenvolvimiento de la economía.
A través de la entrega de información de calidad técnica y especializada en forma periódica, puesta a disposición de todas las personas, instituciones, empresas y demás agentes económicos, permite a estos considerarla en la toma de sus más importantes decisiones y así contar con información fundamental, para que aquellas resulten lo más eficientes posible.
Es indiscutible el prestigio logrado por esta institución, especialmente incrementado este por el ejercicio de su autonomía y también logrado a través de la conformación de un liderazgo claro y transparente, verificado sobre todo en el desarrollo de su quehacer. Lo anterior se comprueba en sus principales decisiones sobre diferentes parámetros fijados, como así también a través de sus recomendaciones a tenerse en cuenta, para el mejor funcionamiento de la economía nacional.
Sustentado en la autoridad y la responsabilidad que posee el Banco Central, en una materia de tanta importancia para el crecimiento y desarrollo del país y para seguir cumpliendo de la mejor forma con su rol, como hasta este momento lo ha hecho, a la vez le significa a esta institución una serie de desafíos en el corto y mediano plazo.
Por lo anterior, sus principales objetivos continuarán ligados al hecho de poder seguir guiando a la economía nacional, en un escenario cambiante y complejo, sin tendencias claras, con una acelerada digitalización y aún más, por los incrementales avances de la «marketeada» inteligencia artificial. Así, tendrá la necesidad de seguir difundiendo educación en sus temas, para coadyuvar en el logro de un mejor nivel de bienestar económico – financiero del país.
Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción. Columna opinión de El Sur, viernes 05 de septiembre 2025 |
Comentarios recientes