El ansiado desarrollo y la Escuela Austríaca | FACEA UDEC

» Trabas y dificultades hay miles, pero pasaremos a mencionar sólo el Proyecto de Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales ingresado por el Ejecutivo en 2024 al Congreso, actualmente en trámite.»

Se viven tiempos agitados. En lo político, tiempos de campañas electorales adornadas con el olímpico renacimiento de promesas vacías. En lo económico, tiempos de dificultades y severo estancamiento que ya parecen una realidad casi irremontable. Tiempos de enorme déficit fiscal, cifras oficiales que no calzan, desatado gasto público y ausencia de voluntad de reconocerlos y corregirlos.

En el panorama descrito cabe reflexionar acerca del escenario tanto teórico como práctico respecto de los principios que debiesen inspirar las decisiones de las políticas públicas económicas.

Interesa la denominada Escuela Austríaca (EA) de pensamiento económico. Nacida a fines del siglo XIX en Viena de la mano de Carl Menger y con múltiples contribuciones posteriores de E. von Böhm-Bawerle, F. von Wieser, F. Albert Fetter, L. von Mises, F. Hayek, F. Machlup, entre otros. En los 80’s Machlup describió los principios de la EA, algunos de los cuales podrían recordar nuestras autoridades, como son: I) Individualismo metodológico. Las acciones y decisiones respecto de un bien o servicio las toman los individuos soberanamente. Donde pueda hacerlo. «Los grupos no piensan, las personas sí lo hacen»; II) Costo de oportunidad. La ocasión y circunstancias condicionan el valor de un bien o servicio (teoría subjetiva del valor que enfrenta la del valor-trabajo de Marx); III) Temporalidad de la producción y el consumo. Los valores de las frutas al inicio de una temporada son mayores que los posteriores; IV) Soberanía del consumidor. Describe la influencia decisiva que los consumidores tienen en la demanda de bienes y servicios en mercados libres (competitivos); V) Individualismo político. Vincula la libertad política y moral de los individuos cuando tienen libertad política.

La EA postula, para un mejor funcionamiento de la sociedad y con mayor bienestar, la existencia de un estado pequeño, organizado y orientado a la protección de los derechos de los individuos. Esta aproximación de la EA nos debe hacer pensar en la forma como alcanzaremos nuestro desarrollo, porque el verdadero enemigo del progreso no es el mercado, es el control.

Trabas y dificultades hay miles, pero pasaremos a mencionar sólo el Proyecto de Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales ingresado por el Ejecutivo en 2024 al Congreso, actualmente en trámite. Se trata del proyecto de «permisología» que para favorecer la inversión privada, tiene sus propias limitaciones: clasifica los proyectos en estratégicos o no, favoreciendo, teóricamente, los primeros y que crea una nueva oficina para tramitarlos. Establece tiempos de respuesta, pero sin llegar al «silencio administrativo» que significa que, en la ausencia de respuesta del ente público, se da por aprobado un proyecto. Y este silencio sería deseable; ya que a la autoridad hoy no le pasa nada cuando incumple plazos, se endeuda o proyecta mal los ingresos de la nación «Algo es algo» diría quien se conforma con poco, pero mientras se «tramita» disminuir los trámites, millones de dólares se invierten en otros países con menos burocracia …

Sugiero revisar, con ojos de economista austríaco, este sistema de control que hoy nos rige, que te castiga si te animas, y te premia si te quedas quieto y que tiene a cientos de funcionarios que, en vez de servir a la comunidad que los financian, se dedican a estorbarlos.

Sergio Escobar Miranda, Facultad Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, Viernes 02 de mayo 2025