Acuerdos necesarios para el crecimiento económico | FACEA UDEC

«El único acuerdo válido para las personas y el país es volver a tener una nación con el liderazgo económico que tenía hace años y no permanecer en los últimos lugares en crecimiento económico.»

De acuerdo a estimaciones futuras respecto de la economía, parecieran existir pocas expectativas de una mejora sustancial en el crecimiento futuro del PIB (Producto Interno Bruto) nacional, cifras magras del pasado se mantienen en el presente y peor aún, se proyectan en menores niveles para años próximos si se observan las dadas a conocer, tanto por instituciones especializadas internacionales como nacionales, en este tema.

Se cumplirá ya una década, a lo menos, con bajos niveles de crecimiento, salvo alguna excepción, para un país que puede calificarse como emergente y acercándose a naciones de ingresos medios. Pero con las tasas proyectadas de crecimiento para los años siguientes, el país puede ir perdiendo las esperanzas de seguir avanzando en la categoría de naciones que marcan el rumbo, al menos, dentro de las principales economías latinoamericanas.

Las cifras son contundentes y es difícil encontrar aspectos positivos para vislumbrar mejores cifras, porque en economía no existen milagros, así los buenos resultados son a base de sacrificios, por ejemplo, el tema inflacionario, después de años, se ha ido superando, luego de tantos problemas causados por este verdadero impuesto sobre al ingreso de las personas y de su consumo, solo por citar algunos efectos negativos.

Tomando solo como base un último informe del Banco Mundial, que da cuenta que entre el crecimiento de 2022 a 2026, la tasa de aumento del PIB del país alcanzará una tasa promedio menor al 2 % para este quinquenio y esta institución estima el crecimiento futuro, para los dos próximos años en una tasa menor al del presente año, lo cual deja esclarecido de manera absoluta la seria problemática enfrentada por el país.

Las causas de este magro desempeño de la economía son multivariadas y complejas de solucionar en el corto plazo, pero también se va complicando el mediano y largo plazo. Está muy presente, solo dentro de las principales causas, el tema de la insuficiente inversión, en especial en bienes de capital, se deben agregar causas de diferente naturaleza, como políticas y sociales y también respecto a la desconfianza e incertidumbre existente en diversos agentes de la economía. Por otra parte, se identifica a la burocracia excesiva, a los bajos niveles de productividad que tiene el país en muchos procesos productivos, o a sectores industriales los cuales aún no terminan de reponerse de los efectos de la pandemia y se agregan las importantes inversiones de empresas, que pudiendo realizarse en el país, se prefiere trasladarlas al extranjero, etc.

Como se mencionó antes, es difícil y complejo superar esta situación en el corto plazo, mientras no surja un acuerdo nacional transversal, entre todos los actores e instituciones públicas y privadas, para coincidir en la necesidad imperiosa, real y efectiva, para lograr el objetivo de volver a niveles de inversión y crecimiento, perdidos años pasados El diagnóstico está claro, ya basta de discursos, declaraciones y no más «mesas de trabajo». Es hora de decisiones y políticas eficientes por parte de todos los actores involucrados en esta tarea nacional.

El único acuerdo válido para las personas y el país, por lo tanto, es volver a tener una nación con el liderazgo económico que tenía años atrás y no permanecer dentro de los últimos lugares en cifras de crecimiento de la economía.

 

Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, viernes 18 de octubre 2024