Colaboradores riesgosos | FACEA UDEC

«Cuando los empleados sienten que no pueden expresar sus opiniones o preocupaciones, la moral y el compromiso disminuyen.»

En cualquier entorno laboral, sea del sector público o el privado, la diversidad de opiniones y la capacidad para cuestionar ideas son elementos claves para tomar decisiones integrativas y por ende para el crecimiento organizacional. Sin embargo, dentro de la gran diversidad de colaboradores que, eventualmente, puedan poner en riesgo el buen andar de la organización, hay algunos, muchas veces ignorados, que pueden impactar negativa e insospechadamente en esta dinámica: son los conocidos como los «yes men» o las «yes women», definidos, nada más y nada menos que como trabajadores siempre dispuestos a decir «sí» sin cuestionar ni aportar perspectivas críticas, incluso si privadamente no están de acuerdo. En nuestro país se acuñó el apelativo de «espinitas» a raíz de un antiguo programa televisivo, pero en esta ocasión los denominaremos los «sí jefecito».

Los «sí jefecito» pueden parecer colaboradores ideales a primera vista pues están dispuestos a acatar órdenes y mostrar una actitud positiva hacia las decisiones de los líderes, pero que sin embargo, bajo esta aparente conformidad, pueden llevar a la institución, a problemas graves en el largo plazo. A continuación, algunas luces rojas relativas a ciertos riesgos asociados con la presencia de «los sí jefecito» en el ambiente laboral.

La conformidad excesiva puede sofocar la creatividad y el pensamiento crítico en una organización y ocurre cuando los colaboradores se sienten cohibidos para expresar ideas diferentes o desafiar el statu quo y por lo tanto la innovación se ve limitada. La falta de diversidad en la toma de decisiones puede llevar a oportunidades perdidas y a la incapacidad de abordar problemas desde múltiples ángulos.

Los «sí jefecito» pueden contribuir a una toma de decisiones pobre y arriesgada. Al no cuestionar ni analizar las opciones, las decisiones pueden basarse en información incompleta o sesgada. Esto puede resultar en inversiones erróneas, proyectos mal concebidos y oportunidades desaprovechadas, lo que impacta directamente en la competitividad y el éxito de la organización.

Cuando los empleados sienten que no pueden expresar sus opiniones o preocupaciones, la moral y el compromiso disminuyen. Los colaboradores valiosos que buscan un ambiente de trabajo donde se valoren las opiniones y se fomente el debate pueden optar por buscar oportunidades en otro lugar. Por lo tanto, la presencia de «sí jefecito» puede erosionar la cultura de una organización.

La conformidad sin cuestionamiento puede llevar a una falta de responsabilidad y rendimiento individual. Cuando los colaboradores no son alentados a tomar la iniciativa o a asumir responsabilidades más allá de seguir instrucciones, su crecimiento profesional y su desarrollo se ven limitados.

Para contrarrestar el impacto negativo de los «sí jefecito» en el ambiente laboral, es esencial fomentar una cultura que valore la diversidad de pensamiento y promueva el diálogo abierto. Los líderes deben animar a los colaboradores a expresar sus ideas, incluso si difieren de la opinión predominante. Se pueden implementar sesiones regulares de retroalimentación y debates constructivos para impulsar el pensamiento crítico y la cola boración efectiva.

Si bien es cierto que la conformidad puede parecer inicialmente positiva, no es menos cierto que la presencia exagerada del «sí jefecito» en el ambiente laboral puede tener consecuencias perjudiciales para la organización en el largo plazo. Fomentar una cultura de debate y diversidad de opinión es fundamental para tomar decisiones informadas, promover la innovación y garantizar el crecimiento y éxito continuo de la organización.

A cuidarse de este tipo de personas y a centrar los empeños en fomentar una lealtad genuina y un pensamiento crítico como pilares esenciales para la construcción de equipos efectivos y culturas organizacionales saludables.

Carlos Baquedano Venegas, Facultad Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, Viernes 18 de agosto 2023