Desarrollo sostenible

A lo largo de la historia ha existido una disminución en los tiempos requeridos para adoptar tecnologías, las innovaciones se incorporan a nuestra vida cada vez más rápido; ingresan y cambian nuestra forma de hacer las cosas con una velocidad impresionante. Cada vez se les hace más fácil a los productos y servicios tecnológicos ser aceptados por un gran porcentaje de la población llegando a alcanzar cada vez más rápido un gran número de usuarios. Así lo ilustra Statista.com, en cuyo sitio web describe como, mientras el teléfono demoró 50 años en alcanzar los 50 millones de usuarios, la televisión tardó 22, el celular 12, internet 7, Facebook 3, Instagram 19 meses y Disney+ apenas 5 meses.

Adoptar tecnologías implica no sólo adentrarse en un mundo nuevo, sino también requiere esfuerzo y disposición por aprender e incorporar conocimientos, técnicas y metodologías que hasta ese momento podrían ser absolutamente desconocidas. Suena complejo, pero tal como vimos líneas más arriba, cada vez se logra de forma más rápida.

¿Qué pasa entonces cuando paralelamente cuesta tanto insertar nuevos conceptos o temáticas que a diferencia de los ejemplos anteriores sí afectan a todos y cada uno de nosotros independiente de la edad, preferencias u ocupación? ¿Por qué a veces es tan difícil lograr que se mantengan en la memoria colectiva, y más aún, impulsen una verdadera transformación en los paradigmas hasta ahora conocidos? Es el caso de los ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Ha oído hablar de ellos? ¿Qué hace usted por contribuir a su logro? No es raro que las respuestas a estas preguntas en muchos casos reflejen desconocimiento, confusión e incluso desinterés.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, concebida como una carta de navegación hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los Estados miembros que la suscribieron, entre ellos, Chile, que al igual que los otros 192 países que adhirieron concibe dicha Agenda como la vía para lograr una globalización justa. Para ello se identificaron 17 objetivos declarados como universales y transformadores: 17 ODS que junto a 169 metas y 232 indicadores constituyen una herramienta de planificación y seguimiento para dichos países. Pero para que cumplan sus objetivos, no basta con crear una Institucionalidad ad-hoc, es importante que todos comprendamos qué implican los ODS para nuestra vida y para el mundo, y sobre todo como nuestras acciones diarias impactan en su logro.

O acaso no son importantes cifras mundiales como: 800 millones de personas subalimentadas (ODS2), más de 5 millones de niños mueren antes de los 5 años de edad (ODS3), 30% de la población sin acceso al agua potable (ODS6), el aire que se respira en muchas ciudades no cumple las mínimas normas de seguridad (ODS10); 2.000 millones de personas con sobrepeso u obesidad (ODS12), etc.

Los invito a conocer los ODS.