Ilusión monetaria y remuneraciones | FACEA UDEC

«El país ha conocido graves y continuos procesos inflacionarios en años pasados, con sus efectos lapidarios sobre los ingresos de las personas de menores recursos. Hay que controlar este proceso».

En el presente, el país continúa enfrentando escenarios complejos, tanto políticos como económicos, cuyos efectos no le han permitido avanzar como todos los sectores de la población pretenden. Estos escenarios posibles pueden conducir a niveles de inestabilidad, que sin duda terminan complicando más el devenir de la economía nacional. Uno de los principales problemas en la actualidad, lo constituye el proceso inflacionario, el cual afecta especialmente y en mayor proporción a las personas de ingresos económicos más bajos. Por esta problemática y para ayudar a salvar tal situación, se recurre a realizar ajustes en las remuneraciones de los trabajadores, el cual rápidamente es «devorado» por la inflación, sin que se llegue a captar totalmente la percepción del fenómeno de «ilusión monetaria».

Esta situación surge, cuando se incrementan los ingresos de los trabajadores, en un porcentaje o tasa nominal, no superior a la tasa de inflación, para un cierto período de tiempo determinado. Existirá entonces la creencia de un aumento de los ingresos reales, lo cual en último término no corresponde, porque han aumentado los ingresos nominales solamente y de forma inferior al aumento de la tasa de inflación.

Se debe considerar que los ajustes de remuneraciones, en general realizados a principios de años por las empresas y el reajuste ya anunciado respecto del sueldo mínimo, pueden terminar volviéndose «sal y agua», dado el nivel de inflación y que en la actualidad ha aumentado a más más del doble del nivel máximo estimado como un objetivo por parte del Banco Central, por lo tanto a pesar de los aumentos y reajustes si aquellos son a una tasa nominal menor a la tasa de inflación, se terminará provocando inexorablemente la disminución del poder adquisitivo.

Pero también se debe tener en consideración que los ingresos, en la mayoría de los casos se ajustan posteriormente a la ocurrencia de un incremento de la tasa de inflación, así en el mejor de los casos se devuelve el poder adquisitivo hasta el nivel del incremento en el nivel de precios, pero como el proceso de inflación continua ocurriendo y los ingresos de las personas no se ajustan al mismo tiempo, se produce un descalce y nuevamente se repite este ciclo, que no se detendrá hasta cuando se logre controlar realmente al fenómeno inflacionario.

Dentro de este contexto deben entenderse las medidas, respecto de la tasa de interés que ha tomado el Banco Central y del nivel de liquidez existente, a través del control de la masa monetaria, para detener lo antes posible este dañino proceso, a pesar que los niveles de la tasa de interés lleven a postergar inversiones y proyectos por parte de empresas y agentes de la economía, derivado del costo del dinero y del endeudamiento producto de esta medidas, pero aunque se provoquen otros efectos no deseados en la economía, es una decisión absolutamente esperada y apoyada por el mercado.

El país ha conocido de graves y continuos procesos inflacionarios en años pasados, con sus efectos lapidarios sobre los ingresos de las personas de menores recursos, de manera que cualquier «sacrificio» en el corto plazo, se justificará para controlar este proceso, considerando si las ayudas directas y focalizadas por parte del Gobierno, como se han anunciado, para las personas más vulnerables relacionadas con este tema.

Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción,-