«Esta situación debe ser considerada como una oportunidad para que la empresa realice un análisis objetivo y transparente de las causas reales que la han llevado a una situación tan precaria.»
En el libre mercado, las fuerzas de la oferta y la demanda son los pilares que determinan los precios de los bienes y servicios, así como las cantidades intercambiadas, sin una intervención significativa del Estado. Sin embargo, cuando el Estado se ve obligado a intervenir, es señal de que algo ha fallado en este modelo.
En el caso de la Compañía Siderúrgica Huachipato (también conocida como CAP), cuyos productos son esencialmente commodities, la eficiencia de la empresa en sus procesos producticos es un factor crítico, para obtener bajos costos manteniendo la calidad de los productos.
La necesidad de intervención estatal puede surgir de dos fuentes principales: por factores relacionados con la responsabilidad de la empresa que por lo general son factores controlables o por la acción de agentes externos que se escapan al control de la industria, como la competencia desleal que puede llevar a cabo una empresa o un país.
Si profundizamos en los factores que podrían haber afectado la eficiencia de la empresa, impidiéndole ofrecer precios más competitivos que las empresas extranjeras, debemos examinar si la empresa ha generado realmente la optimización de sus procesos, si ha realizado la gestión de la cadena de suministro y la automatización de sus procesos claves, para actualizarlos a los cambios tecnológicos e innovación que ha mostrado el mercado del acero a nivel mundial.
Por otro lado, la competencia desleal, a la que se enfrenta la CAP, puede manifestarse a través de prácticas como la venta de productos por debajo del costo (dumping) que se realiza con el objetivo de eliminar a la competencia, y/o los subsidios estatales que distorsionan los precios de venta que pueden ofrecer las empresas que reciben dichos subsidios, pero que pasa si este menor precio surge por una eficiencia productiva real de empresas extranjeras que les permite ofrecer productos a precios más bajos, incluso asumiendo los costos de exportación. Quizás esto último es lo más impopular para analizar en este momento, ya que la Compañía de Aceros del Pacifico es una empresa emblemática del gran Concepción que ha contribuido por más de 70 años al desarrollo de la región y del país. Pero ¿qué medidas ha tomado ante el vertiginoso cambio a nivel mundial, en tecnología, innovación, aparición de nuevos productos sustitutos, o simplemente mayor eficiencia productiva de la competencia?
Independientemente de la razón que haya llevado a la Comisión Antidistorsiones de Precios a aprobar y aplicar una salvaguarda al acero chino, esta situación debe ser considerada como una oportunidad para que la empresa realice un análisis objetivo y transparente de las causas reales que han llevado a la empresa a una situación tan precaria, desde el punto de vista financiero, poniendo en riesgo la sostenibilidad del proyecto.
Es crucial identificar y abordar los desafíos internos y externos para garantizar la viabilidad a largo plazo de la empresa y de la industria, porque debemos concluir que el «libre mercado» falló una vez más, independiente de que, por ahora, se ha dado un respiro a la angustia de decenas de familias y a una empresa que no ha sido capaz de soslayar un mercado del acero con fuertes «distorsiones» y que ha debido recurrir a la intervención estatal.
Hugo Moraga Flores, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción. Columna opinión de El Sur, Viernes 01 de enero de 2024 |
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