Transformar el negocio: la exigencia de la sostenibilidad

Pese a la conciencia sobre la importancia de implementar prácticas empresariales sostenibles, hoy nos encontramos ante un escenario crítico que difícilmente da espacio al optimismo.

Ya en el 2019, Harvard Business Review publicaba su artículo «Business as Usual Will Not Save the Planet» (Los negocios como de costumbre no salvarán el planeta), en él se advertía que la forma en que las organizaciones concebían su preocupación por la sostenibilidad no era la adecuada, no constituyendo un aporte para revertir el peligroso rumbo que había tomado el planeta, más bien se trataba de oportunistas prácticas de relaciones públicas o de un mal entendido marketing, pero en pocos casos se podía constatar un real compromiso con el desarrollo sostenible, uno que incluso estuviese dispuesto a transformar su negocio si es necesario.

Actualmente pocas organizaciones han avanzado en este difícil camino y aun vemos a muchas que aseguran equivocadamente ser sostenibles o estar muy cerca de serlo solo porque realizan algunas iniciativas en tal sentido, mas no existe un cambio en cómo desarrollan su actividad comercial principal, el llamado core del negocio no se ha visto afectado en absoluto, incluso a veces ni siquiera se ha identificado claramente y esta es la única forma de entender cómo avanzar en esa dirección, todo lo demás es solo una linda declaración de intenciones que no logra realmente transformar el negocio.

¿Y es necesario transformarlo? Absolutamente, de lo contrario será imposible atender las exigencias del planeta; la población mundial aumenta y con ello la demanda. Tal como advierte el Panel de Alto Nivel sobre Sostenibilidad Mundial de la ONU, los patrones de consumo actuales no son sostenibles y es hora de cambiar la dirección de la economía, los recursos renovables anuales se agotan y se prevé que para 2030 la demanda de alimentos aumentará un 50%, la de energía un 45% y la de agua un 30%. Necesitamos 1,7 planetas Tierra para seguir viviendo como hasta ahora. ¿Alguien aun piensa que esto se logrará sin transformar la forma de hacer negocios?

Urge comprender que el modelo de crecimiento económico no es distinto del modelo de crecimiento sostenible, los negocios deben crecer asegurando no solo sustentabilidad financiera, sino que asumiendo que los recursos limitados ponen en peligro el planeta. Se debe avanzar hacia una sostenibilidad robusta, de lo contrario traspasaremos todos los límites planetarios a los que nos hemos ido acercando peligrosamente: la pérdida de biodiversidad, la reducción de la capa de ozono, el cambio climático, etc.

Es fundamental disminuir el uso de los recursos para enfrentar esta crisis. ¿Pueden las empresas soportar esta disminución y seguir funcionando adecuadamente? Esto no es fácil, las organizaciones requieren de la innovación como una herramienta fundamental para lograr la transformación.

Claro que tiene sentido entonces hablar de cambios en los modelos de negocio, y por tanto es de toda lógica que las organizaciones elaboren sus estrategias de sostenibilidad de la mano de su estrategia empresarial. Basta entonces de pensar en la sostenibilidad como algo complementario al negocio, la sostenibilidad no solo es parte de él, sino que constituye esencialmente la forma de hacer negocio, su core, su núcleo, su propósito.