Turbulencias para la economía chilena | FACEA UDEC

«Chile debe redoblar esfuerzos, apostando las fichas al crecimiento económico, pero esto exige crear las condiciones propicias para incentivar la inversión pública y privada.»

La economía chilena se enfrenta a una gran turbulencia por vientos huracanados que provienen del mundo y tempestades internas que afectan la capacidad de direccionar y controlar la ruta de nuestra economía. En ambos casos, las razones que llevaron a tal escenario durante la pandemia se explican por el uso de estímulos monetario y fiscales que excedieron en algunos casos las necesidades que los mercados requerían, generando una fiesta descontrolada, pero que, a diferencia de Chile, terminó en «farra», porque no sólo se dispuso de los estímulos del gobierno y Banco Central, sino que también, se hizo uso de los fondos de pensiones, que representaban el 20% del PIB.

Lo anterior derivó en un exceso de liquidez que gatilló fuertemente la demanda agregada, que se encuentra con un shock de oferta, debido a la ralentización que ha mostrado la capacidad productiva por las restricciones sanitaria, que afectaron las cadenas de producción, por lo que, finalizaremos con una inflación de 13%, alejándonos por un par de años de la meta del 3% que mantuvimos por casi veinte años.

Pero, la cuenta de esta «farra» recién se comienza a pagar, con una persistente inflación, un déficit importante en cuenta corriente, un decrecimiento en la inversión que se podría situar 5%, una baja en la tasa de crecimiento de la economía, una productividad cercana a cero y desajustes importantes en las finanzas públicas. Es decir, un escenario propicio para el inicio de una recesión para los próximos meses en nuestra economía. Sin perjuicio de otros problemas, que influyen en las expectativas de los inversionistas locales y extranjeros y de la sociedad en general, como es el caso de la inseguridad, delincuencia, y des legitimización en torno a algunas instituciones de la República. Por tanto, nuestra economía tendrá un escenario muy difícil desde los próximos meses, debido al complejo momento por el que atraviesa la economía global, por la intensa e incierta evolución de la invasión rusa a Ucrania, con serias repercusiones en los precios de los alimentos y energía y las decisiones que ha venido adoptando la FED, en EE.UU, mediante agresivos aumentos en la tasa de interés para controlar su inflación que se sitúa en 8,2% anualizada. Ambos hechos, vienen golpeando fuertemente la inflación global y local, y el precio del dólar, arrastrando a nuestra moneda a depreciaciones importantes que explican la escalada en el precio del dólar.

En tal escenario, Chile debe redoblar esfuerzos apostando al crecimiento económico, pero esto exige crear condiciones propicias para incentivar la inversión pública y privada, más allá del gasto que pudiere involucrar, mediante señales y acciones que permitan recuperar y mejorar las confianzas, la credibilidad y la estabilidad. Asimismo, evitar de parte de las propias autoridades, algunas contradicciones e incongruencias que solo complejizan el ambiente generando mayor incertidumbre, y deteriorando las expectativas de los inversionistas, ante lo cual, estos postergan o suspenden sus nuevos proyectos de inversión, A modo de ejemplo, el buen trabajo hecho en visita del ministro Marcel y el propio presidente Boric a EE.UU, invitando a empresarios norteamericanos a invertir en Chile, y luego de la aprobación del TTP11 en el Senado, se constata que la ratificación por el presidente, llevará meses en espera de la firma y despacho de las «side letters» en momentos en que la integración de Chile a estos acuerdos es fundamental para la economía chilena.

Víctor Hernández Roldán, Facultad Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de Concepción.

Columna opinión de El Sur, Viernes 21 de Octubre 2022