Académico Cristian Muñoz y popularización de las criptomonedas “Vamos a aprender a convivir con ellas”

     Crédito foto: DirCom UdeC – Esteban Paredes Drake

Nota redactada por Daniel Tapia Valdés de Noticias UdeC

Durante las últimas semanas el valor del Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico, luego de que Estados Unidos autorizara que fondos ETF realizaran inversiones con la moneda digital. Esto impulsó que grandes gestoras de administradoras de fondos empezaran a hacer vehículos de inversión en la divisa digital, cotizando su valor en más de 72 mil millones de dólares.

Las criptomonedas son un fenómeno financiero que nació en 2009 como una forma de democratizar el dinero digital. Su filosofía radica en eliminar a los intermediarios y permitir las transacciones libres entre las personas, evadiendo de esta manera los costos transaccionales y simplificar el dinero digital, explicó el académico del Departamento de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA UdeC), Cristian Muñoz Ungerer.

“En los últimos años ha ganado más aceptación, aunque sigue teniendo como adversarios a los bancos centrales porque con una moneda más democrática pierden el control de sus políticas monetarias y de control de inflación, por ejemplo. También porque, al ser un medio de pago que no tiene trazabilidad, muchas cosas ilegales se transan con este tipo de moneda. A pesar de esto, en los últimos años ha ganado más popularidad”, detalló.

Con respecto a las ventajas de la divisa digital, Muñoz dijo que “la gracia del Bitcoin es que es fácilmente transferible y no tiene costos transaccionales como si lo tiene el dinero real. En envíos de dinero, por ejemplo, se deben pagar comisiones; entonces, la gracia del bitcoin es que es sumamente eficiente y barato de transferir de manera electrónica a nivel mundial, por eso se utiliza bastante como una forma de enviar dinero dentro de los distintos países”.

Van a convivir

La generación de la criptomoneda es un proceso informático conocido como ‘minar’ que requiere de computadores de gran capacidad con procesamiento de datos para generar una moneda digital. Por esta misma razón, varios grupos están en contra de ellas por el gran consumo de energía que implica la ‘fabricación’ de las criptomonedas.

Eso, además de la constante variabilidad de su valor hacen que, por ahora, no pueda adoptarse como una moneda de pago, explicó Muñoz.

“El gran problema del bitcoin es que como es tan volátil, hay que aprender a lidiar con eso. Es como si el dólar costara mil pesos, después $5 mil y luego volviera a bajar. La gente estaría estresada con esa fluctuación; y es así porque a diferencia del dólar o de una acción, donde uno podría calcular cuál es el precio que debería tener una moneda, en el bitcoin no hay una forma para determinar si el valor que tiene asignado es caro o barato, lo que lo hace mucho más volátil y eso mismo hace que sea más difícil usarlo como medio de pago”, detalló.

Otro aspecto que se conjuga a la hora de hablar de criptomonedas, es la regulación que podría pesar sobre ellas para que puedan ajustarse a las políticas monetarias de cada país, algo que han manifestado fuertemente instituciones como los bancos centrales.

“La reticencia que hay dentro de los grandes bancos centrales es que, si no existe más una moneda como el dólar o el euro, las políticas monetarias que tienen que hacer los bancos centrales, inclusive el nuestro, tendrían dificultades para crear políticas monetarias para controlar la inflación, por ejemplo”, detalló.

A pesar de ello, el académico de FACEA UdeC cree que avances como el de Estados Unidos -que permitió hacer inversiones con la moneda digital- ayudan a que las criptomonedas sean un medio de pago más aceptado y en el futuro se logre la convivencia entre las divisas análogas y las virtuales.

“No creo que las criptomonedas vayan a ser las únicas monedas que tengamos en todo el mundo, pero sí creo que van a convivir con otras como el dólar, el euro o el peso. Se va a ir dando cada vez una mayor aceptación para convivir con ella”, mencionó.

“Que Estados Unidos haya aprobado que vehículos de inversión de fondos inviertan en criptomonedas es un paso gigante dentro de la aceptación que va a tener. Yo creo que esto va a ser que en un par de años más los vamos a usar como medio de pago”, finalizó.