» Principalmente profesionales y familias de clase media contarán con menos recursos disponibles si se les incrementan las tasas de tributos, más allá de los no pocos impuestos que ya pagan.»
Se están iniciando los trámites, para analizar y discutir el proyecto de ley sobre una nueva reforma tributaria o pacto fiscal, cuyo objetivo es poder recaudar un monto entre un 1,5 del PIB ( Producto Interno Bruto ) con ciertas acciones recaudatorias y completar luego el objetivo de llegar a recaudar un 2.7 % del PIB, para incrementar los recursos del erario nacional, y poder satisfacer de esta manera innumerables necesidades existentes, de muchas diferentes naturalezas, lo cual constituye un verdadero axioma en materias económicas.
Como toda reforma tributaria, enfrenta posiciones muy diferentes, en cuanto al apoyo posible de concitar ante determinados incrementos de tasas de impuestos, al margen de los innumerables tipos de tributos existentes actualmente. Así, se produce un seguro rechazo a estas iniciativas, por discrepancias generados de manera inmediata cuando se trata de imponer nuevos gravámenes, vía nuevos tributos o aumentos de tasas impositivas.
Uno de los principales temas de esta reforma está relacionado con el incremento de impuestos, para gravar los ingresos de las personas, por concepto de sus rentas producidas principalmente por sus diferentes trabajos (rentas de la segunda categoría). En principio, se estimó aumentar este impuesto con una mayor tasa a los ingresos superiores a 4,5 millones de pesos, pero luego se ha propuesto bajar este tramo, para incrementar el número de contribuyentes, rebajándolo al nivel de 3, 2 millones de pesos, aunque en los últimos días, se ha propuesto volver a variar este monto, lo cual da cuenta de un análisis no robusto ni eficiente.
Una idea inicial contenida en el proyecto de reforma tributaria anterior, sobre un impuesto a pagar por personas de altos ingresos, denominando el Impuesto a los «super ricos «, el cual tampoco contó con apoyo, como todo el proyecto de reforma tributaria, presentado en su momento. Pero llama la atención el estimar que una renta de este nivel constituye una cantidad de ingresos lo suficientemente alto, como para solicitar una mayor cantidad de aporte a aquellos contribuyentes con un nivel de ingresos de 3,2 millones de pesos, aunque por el evidente rechazo, ya se estima modificarlo y subir este nivel.
Si se considera, por ejemplo, una familia compuesta por cuatro personas, con el solo ingreso de una persona y de este nivel de renta en su grupo familiar, seguramente si se suman los gastos de vivienda, , educación, alimentación, salud, etc., ¿tendrá posibilidades esta familia de no estar endeudada y además capacidad de ahorro? , pareciera existe una respuesta obvia y para completar sus dificultades de financiamiento, ¿a alguien se le ha ocurrido entonces, pedirle que pague una mayor suma de impuestos, por acaso su » gran » nivel de ingresos ?
Sin desconocer las necesidades de contar con mayores recursos vía nuevos tributos, pareciera existe una idea que da como resultado el nivelar «hacia abajo», los ingresos de las personas, según esta parte de proyecto, porque principalmente profesionales y familias de clase media, contarán con menos recursos disponibles para gastos de primera necesidad, si se les incrementan las tasas de tributos, más allá de los no pocos impuestos de toda clase, que deben enterar actualmente en arcas fiscales. Se entiende a los diferentes dirigentes y representantes de partidos políticos, los cuales ya hicieron pública la decisión de no apoyar, justificadamente, en el Congreso Nacional, al menos, esta parte de dicho proyecto.
Dr. Juan Saavedra González, Facultad Ciencias Económicas y, Administrativas, Universidad de Concepción. Columna opinión de El Sur, viernes 29 de marzo 2024 |
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